Presentación

Sobre las autoras: Lorena, Elisa y Ana.

lunes, 18 de febrero de 2013

¿Cuánto cuesta una traducción?


                Hace un par de meses participé en un webinario impartido por Sebastien Yanni en el que incidía en la importancia de que usted, como cliente, entienda todos los parámetros que afectan al precio de una traducción. Asimismo, recordé que efectivamente la mayoría de los clientes nos hacen las mismas preguntas y muestran los mismos reparos cuando ofrecemos nuestro presupuesto. Por eso, con esta entrada pretendemos aclararle las dudas que surgen en torno a este tema.
                La primera pregunta que se hace cuando tiene que encargar la traducción de un documento es: ¿cuánto me va a costar? Sin embargo, habitualmente esa pregunta no se puede contestar con una simple búsqueda en internet, ya que la mayoría de los proveedores de estos servicios somos muy crípticos con el precio que aplicamos. El motivo de esta aparente falta de transparencia es que el precio de una traducción depende de diferentes variables. Por eso, a los traductores nos resulta imposible ofrecer una tarifa única.
Fijación de la tarifa mínima:
                Teniendo en cuenta los datos facilitados por Isabel García Cutillas en su entrada «Cómo se fija una tarifa», vamos a establecer un supuesto: el profesional al que desea encargarle su traducción tiene 8 años de experiencia en el ámbito de su documento. Se ha propuesto unos modestos ingresos anuales de 18.000€, trabaja la jornada completa con un rendimiento medio de unas 2.500 palabras al día y se permite 20 días de vacaciones al año. Teóricamente la tarifa mínima que puede aplicar para cubrir gastos e inversiones es de 0,06€/palabra. No obstante, no es un precio realista ya que como afirma Elizabeth Sánchez León: «Los traductores autónomos no tienen trabajo de manera constante», es decir, en la práctica no conseguimos traducir 2.500 palabras todos los días.
                Por otro lado, Pablo Muñoz Sánchez señala que cada profesional  debe considerar el valor que añade a un trabajo gracias a su experiencia. Por eso, en este caso concreto una tarifa mínima ajustada rondaría los 0,075€/palabra.
                Posiblemente, en este momento se esté preguntando: «Si este es el caso, ¿por qué a mí siempre me han aplicado una tarifa más elevada?». Para resolver esta duda, me he propuesto desglosar los presupuestos de tres documentos diferentes:
Ejemplo 1: se trata de una carta de correspondencia comercial invitando a los clientes a un congreso, es decir, es un texto de carácter general. Su combinación lingüística es de inglés a español y consta de aprox. 1.000 palabras. Además, es urgente, por lo que se ruega al traductor que la entregue ese mismo día. La finalidad del documento es de carácter privado.
Ejemplo 2: se trata del manual de reparación de una lavadora. Su combinación lingüística es de alemán a español y consta de aprox. 5.000 palabras. La especialidad del documento es técnica y la información que contiene compleja. La finalidad del documento es su publicación para los talleres.
Ejemplo 3: se trata de un certificado de nacimiento que se debe presentar en una institución oficial, por lo tanto, precisa el sello de un traductor jurado. Su combinación lingüística es de inglés a español y consta de aprox. 1.000 palabras. La especialidad del documento es jurídica y la información que contiene no es compleja. El cliente sólo posee un documento impreso y, por lo tanto, no puede facilitar una copia en un formato editable.
                Como señalábamos anteriormente el precio de una traducción depende de múltiples criterios. ¿Cuáles son los factores intervienen en la tarifa final que se aplica?
                A continuación, desglosaremos dichos factores en tres propuestas de presupuesto:


Documento
Carta
Manual
Certificado
1000
5000
1000
0,002
0
0
0,075
0,075
0,075
0
0,001
0
0
0,005
0,005
0
0,005
0
0,004
0,004
0,004
0,002
0,002
0,002
0
0
0,001
0
0
0,003
0
0,003
0,008
0
0,01
0,005
Tarifa final en €/palabra
0,083
0,105
0,103
Precio en € (IVA no incluido)
83
525
103
 
1)       Aunque no es recomendable, el cliente puede prescindir del trabajo de revisión efectuado por un segundo traductor.
Tenga en cuenta que los valores indicados en la tabla son meros ejemplos y que cada factor está sujeto a los criterios subjetivos de cada profesional.

                Como puede ver, antes de comprometernos con una tarifa debemos estudiar meticulosamente el documento que vamos a traducir para poder ofrecerle el mejor precio en función de sus características.
                Por último, nos gustaría introducir brevemente un interesante concepto que Sebastien Yanni explica en profundidad en el webinario mencionado al principio. Nos referimos a la pirámide de la virtud: se trata de un triángulo equilátero, cuyas aristas representan el precio, el plazo y la calidad. Con la ilustración podemos observar que al variar uno de dichos elementos, influimos directamente sobre los otros dos. Si reducimos el precio, también se reduce la calidad y el plazo y, viceversa. Según Sebastien, la virtud de esta pirámide radica en que es imposible obtener lo mejor de los tres factores a la vez. En este sentido, a la hora de negociar un precio debe ser consciente de cuáles son sus prioridades.
                Para concluir, esperamos que esta entrada les haya resultado útil y les animamos a que la comenten, formulen preguntas, expongan sus dudas y puntualicen cualquier dato que nos ayude mejorar la información que facilitamos.

Nota: En una próxima entrada desarrollaremos en profundidad cada uno de los factores que intervienen en la fijación de tarifas.

7 comentarios:

  1. Muy buen artículo, especialemnte para que los clientes entiendan y valoren el precio que cada traductor pueda llegar a cobrar

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    Respuestas
    1. Hola Ana:
      ¡Perdona que hayamos tardado tanto en contestarte! No nos habíamos dado cuenta de que teníamos un comentario.
      Nos alegramos de que te haya gustado el artículo y esperamos que, como tú bien dices, ayude a los clientes a entender y a valorar mejor nuestro trabajo.
      ¡Te agradecemos enormemente que te hayas animado a comentar!

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  2. Gracias por publicar esta información que, esperemos, contribuya a la ardua tarea de educar clientes.

    De entrada, una curiosidad: no le veo sentido al cargo por combinación lingüística. ¿Acaso presuponéis que es más "difícil" traducir del alemán que del inglés? Se supone que el traductor en cuestión tendrá un buen dominio de la lengua de origen...

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    Respuestas
    1. Hola Javier:

      Esperemos que sí, que podamos contribuir a esa tarea.

      En cuanto a la combinación lingüística, no se trata de un tema de dificultad de los idiomas, sino más bien de oferta y demanda. Está clara que hay mayor oferta de traductores de inglés, que de alemán, chino o árabe, por ejemplo.

      Muchas gracias por tu comentario y esperamos haber resuelto tu duda

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  3. ¡Qué bien! Me ha parecido super interesante la verdad

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  4. Hola Javier:

    Esperemos que sí, que podamos contribuir a esa tarea.

    En cuanto a la combinación lingüística, no se trata de un tema de dificultad de los idiomas, sino más bien de oferta y demanda. Está clara que hay mayor oferta de traductores de inglés, que de alemán, chino o árabe, por ejemplo.

    Muchas gracias por tu comentario y esperamos haber resuelto tu duda.

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